sábado, 27 de diciembre de 2008

DANZA REPETIDA


Entre sabanas desechas
Y arrastrados por una corriente casual
Quedan enredados dos cuerpos hambrientos
Que como náufragos de un naufragio invisible
Logran salvarse en esta, su cama desierta.

Son golpeados por el viento lunar
Y pareciera no importarles
Tampoco hacen caso del calor frugal de las estrellas
Se abrazan y se consuelan en su desdicha extravagante
Mientras se agolpan los segundos que presurosos y al galope
Mueven la luna y mueven al mundo
Y pareciera no importarles.

Jadeantes y sedientos se aferran al placer
Se aferran a si mismos
Felices realizan su danza repetida
Y en su cama desierta
Con los vestigios de su colapso en el suelo
Dos náufragos olvidados
Parecen flotar lejos de si
Lejos de todo.


CARLOS G. B.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

EL AMOR ES ETERNO


El amor es eterno mientras dura.




VINICIUS DE MORAES

domingo, 21 de diciembre de 2008

ESCRITOR SINCERO


En cierta ocasión un escritor comenzó a resaltar sobre los demás. En su inesperado ascenso en el escabroso mundo literario empezó ganando premios nacionales, más tarde sus obras fueron publicadas por reconocidas editoriales. Sus libros se vendían bien.
Se hizo muy popular y siempre era invitado a tertulias o a reuniones junto a connotados prohombres de la esfera intelectual. Nunca faltaba a bautizos de nuevos libros y con frecuencia era visto en actos inaugurales de exposiciones de reconocidos artistas plásticos. Era bienvenido en cualquier fiesta ya que con su sola presencia enaltecía el prestigio del anfitrión.
Un día en una entrevista, un periodista con curiosidad le preguntó: - ¿Cual es la fuente de donde obtiene todo ese rico material con el que escribe sus obras? - El escritor, después de propinarle una profunda bocanada a su pipa, le contestó con simpleza:
-Escribo sobre las historias que me cuentan personas que he conocido-. La respuesta decepcionó mucho al periodista y a toda su audiencia ya que esperaban algo más conturbador. La noticia se divulgó con rapidez y todo el fenómeno literario que encabezó dicho escritor fue interpretado como un fiasco.
Dejaron de invitarlo a tertulias y a bautizos de nuevos libros. Ya no se lo veía en la inauguración de ninguna exposición y dejó de ser agasajado en fiestas.
Muy desanimado por la actitud del público que reaccionó con decepción al saber que las historias sobre las que escribía sólo se trataban de cuentos vulgares de gente sencilla, se apartó del mundo literario. Ahora, aunque sigue escribiendo, sólo lo hace para círculos muy reducidos.


CARLOS G. B.

domingo, 14 de diciembre de 2008

TUS ALAS


En el cielo de mi imaginacion tus alas son mis alas.




CARLOS G. B.

sábado, 13 de diciembre de 2008

CONFUSIÓN


Conocí a un escritor que versaba su trabajo sobre asuntos eróticos. Ya había experimentado con otros temas sin lograr gran cosa, de hecho, en la literatura erótica tampoco había alcanzado el reconocimiento que asumía merecerse. Pero este escritor me confesó que por esta vía conocía y se acostaba con bellísimas mujeres. Era realmente de lo que alardeaba.
Su modus operandi consistía en abordar a las señoritas que según él reunían las condiciones necesarias. Sin perder tiempo les ofrecía la posibilidad de participar en una porno literaria. Por supuesto esto causaba interés en las muchachas. « ¿Que es una porno literaria? » Le preguntaban, a lo que él con mucha elocuencia, respondía: « Una porno literaria consiste en que tu y yo nos reunimos en mi apartamento o en cualquier otro lugar y comenzamos a hablar sobre nuestras fantasías sexuales a la vez que interactuamos verbalmente como si estuviésemos teniendo sexo, sólo con palabras − aclaraba − . Luego, yo escribo un relato sobre lo dicho y ¡Bualá! »
Dos botellas de vino hacían el resto...
Un día conoció a una hermosísima mujer que de inmediato acaparó su atención. Después de prometerle que haría el relato erótico más profundo de su vida, la convenció de ir a su casa. Una vez ahí y mientras la situación se ponía más intensa, la sujetó por la cintura y la besó. Exaltado comenzó a desvestirla para darse cuenta con horror que se trataba de un hombre. « ¡Carajo! Yo pensé que eras una mujer. » Gritó con rabia y desagrado a lo que el chico-chica le repuso con decepción: « Y yo pensé que tu eras un escritor ».


CARLOS G. B.

PAJARITOS, ENCUENTRO FRUGAL

EUGENIO MONTEJO, UN SÁBADO EN LA TARDE ANTES DE LAS OCHO

domingo, 7 de diciembre de 2008

MALOS ENTENDIDOS


Un escritor una vez dijo que la razón del subdesarrollo en los países latinoamericanos se encontraba en la concepción de vida de sus gentes quienes en vez de producir y consumir frenéticamente y así generar riqueza (como lo hacen sus pares del norte) preferían gozar de la vida sencilla y sus placeres junto a sus mujeres quienes y a modo de piropo dijo, eran las mejores y más atractivas mujeres del mundo.
Esto se interpretó en los países del primer mundo como si el subdesarrollo fuera culpa de las mujeres causando una bronca tremenda. Se acusó al escritor de chovinista, machista, sectario y simplista. Fue un episodio terrible en su carrera.
En la actualidad sigue diciendo cosas así pero ya la gente no le hace tanto caso y la vida en Latinoamérica sigue más o menos igual.


CARLOS G. B.

DECEPCIONADO DE LO HUMANO


Empezó su vida siendo esclavo; ya por ahí comenzó mal. En el ínterin se entusiasmó con la escritura. En busca de inspiración épica (que era la temática de moda) se embarcó en diversas campañas militares más allá de los mares de su tierra. Vio y vivió las miserias que generan las guerras; ahí se gestó su repudio por lo humano. Resolvió apartarse del relato épico y dedicarse a otros temas.
Mas tarde fue comisionado por su Rey para llevar las ofrendas de éste al oráculo de Delfos. En esa ciudad acrecentó su asqueo por lo humano al vivir en carne propia la hipocresía de los sacerdotes del templo. Fue en Delfos donde definitivamente se alejó de las personas y se acercó a los animales con quienes y así lo decía, se hallaba más a gusto y de quienes constantemente aprendía.
De los animales obtuvo la inspiración que lo llevaría a escribir las obras que lo hicieron famoso. Escribió historias fabuladas de animales que siempre tenían algo que decir, algo que enseñarnos a nosotros, los humanos.
Al final fue asesinado por orden de los mismos sacerdotes que tanto repudió y como colofón de esta historia, quien reclamó su fortuna fue un descendiente del que otrora fuera su amo, que por cierto, ya era muy rico.


CARLOS G. B.

viernes, 5 de diciembre de 2008

UN ESCRITOR MUY DISCIPLINADO


Se dice de Don Alonso de Quijano que muy al principio de sus correrías, probablemente después del encuentro con los gigantes o con los molinos, según se vea, desistió de continuar en sus andanzas. Los golpes y magulladuras que recibió ese día lo impulsaron a tomar tal decisión; también las repetidas monsergas del señor Panza quien todavía no estaba muy convencido de la incipiente aventura, le sedujeron a desandar el camino.
Pensó que lo mejor sería regresar a su casa y llevar una vida sosegada al lado de Aldonza Lorenzo quien seguro cuidaría de él, si no por amor, sí por interés. Se dedicaría a la administración de su hacienda y los domingos jugaría al mus con sus amigos, el cura y el barbero.
«¿Qué hace un gentilhombre viejo y enclenque como yo enredado en estos apuros?» Pensaba camino a Puerto Lápice, al lomo de su desvencijado jumento.
Hoy por todos es sabido que si no hubiese sido por la férrea disciplina con la plumilla del que llaman el manco de Lepanto, Don Alonso no hubiese continuado, nunca hubiese llegado a ser lo que hoy es y peor aún, nunca hubiese visto realizados sus sueños.
CARLOS G. B.

sábado, 29 de noviembre de 2008

DE COMO UN ESCRITOR SE DIO CUENTA DE QUE LAS MUSAS NO ERAN LA SOLUCIÓN



Una noche, un joven escritor fue despertado por una Musa llamada Calíope. Musa de bellísimo rostro, le murmuró al oído una idea fabulosa. Después de espabilarse, el escritor se dirigió a su libreta de anotaciones donde anotó emocionado la idea de Calíope. Sin perder tiempo encendió su computadora y entusiasmado comenzó a desarrollar la idea pensando que iba a lograr la mejor historia de su vida. Mientras escribía recibió la visita de otra Musa, Clío, quien después de presentarse empezó a opinar desfavorablemente sobre la idea inspirativa de Calíope, insertando la duda en el escritor. Esto no le gustó a Calíope por lo que inició una discusión con Clío. El escritor esperando a que las dos Musas se pusieran de acuerdo dejó de escribir y sólo se limitó a observarlas. La discusión fue subiendo de tono hasta al punto que las dos Musas llegaron a decirse cosas, que por respeto al lector, no mencionaremos. De pronto una nueva Musa, Erato, hizo su aparición. Erato, muy cariñosa, intentó convencer al escritor de que su idea, la que le acababa de susurrar, era mejor que la de sus dos hermanas.
Cuando Calíope y Clío se percataron de que Erato se estaba aprovechando de la situación para imponer su criterio, se lanzaron hacia ella jaloneándola por el cabello. Erato, llorando y dando voces, pidió ayuda a sus otras hermanas. Enseguida, Euterpe, Melpómene, Polimnia, Talía, Terpsícore y Urania arribaron a la biblioteca del escritor.
El escritor no podía creer lo que estaba ocurriendo ante sus ojos. Sentado frente a su escritorio, atónito, observó como las nueve musas exaltadas al extremo discutían a gritos, siempre con la intención de imponerse unas sobre las otras mientras se tiraban del cabello, se empujaban, se abofeteaban, llegando incluso hasta arañarse la cara. Además, no se entendía nada de lo que decían porque hablaban en griego antiguo.
Ya era de día cuando se fueron. La biblioteca del escritor quedó hecha un guiñapo. Éste, trasnochado y con un fuerte dolor de cabeza se sentó y apoyando la cabeza en su mano izquierda reflexionó sobre lo sucedido.

CARLOS G. B.

lunes, 24 de noviembre de 2008

DE UN ESCRITOR QUE SEMBRÓ LA DUDA EN SUS LECTORES


Hubo una vez un escritor que escribió muchísimo pero muy poco de lo que escribió lo mostró, mucho menos lo publicó. De hecho, en vida nunca fue conocido como un escritor. Tenía la rara costumbre de guardar todos los folios terminados en baúles que cerraba con fuertes candados y a los que luego reforzaba con cadenas.
Una vez muerto, algún allegado, registrando el desván de la casa donde vivió este escritor que todavía no era conocido como tal, descubrió los baúles y dentro de ellos toda su obra. Inmediatamente la dio a conocer lo que causó mucho alboroto en el mundo literario ya que fue vista como la obra inédita y extraordinaria de alguien quien en vida fue un desconocido por escogencia propia, un genio que por alguna misteriosa razón nunca quiso dar a conocer el grueso de su magnífico trabajo. Un ser inigualable que no quiso ser reconocido como tal, guardando para sí toda su obra creativa.
Al poco tiempo un psiquiatra hincó la duda en las personas aludiendo que si realmente este escritor no quiso que nadie hubiese leído sus obras, por qué no las destruyó. Alegó que si hasta los lugares mas recónditos y ocultos en el mundo han sido allanados por el hombre, como este escritor pretendió que su obra, escondida de manera tan burda y evidente por no decir histérica, en baúles encadenados en un desván, se iba a escapar del ojo inquisidor de la gente.
Después de esto siguió siendo reconocido como un escritor interesante pero el furor inicial que causó su trabajo, pasó.
CARLOS G. B.

PIANO EN EL LECHO


Piano del cuerpo tendido,

piano en el lecho que mi mano recorre

al compás de su cálida música.

¿Quién oye en la noche sus pálidos pétalos,

sus senos y labios y pómulos,

cuando roza la luna su carne?

Piano que sueña y a mi lado respira

henchido de notas dentro de sus venas.

Aquí la sombra protege sus sones

y nos envuelven los acordes sonámbulos.

Piano de náufrago, flotando hacia la costa,

piano desnudo bajo tibia frazada.

Aquí su sueño nos revela otro mundo

y se escucha el redondo rumor de la tierra

y hasta los ritmos de galaxias remotas

bajo su piel palpable.


EUGENIO MONTEJO


domingo, 23 de noviembre de 2008

EN TORNO AL LENGUAJE


"¿No estamos presenciando constantemente todavía los estragos de tantos totalitarismos, de tantas democracias de papel, de tantos sistemas que profanan el lenguaje acomodándolo para embaucar? La estafa verbal es un rasgo de nuestra época. En muchos políticos el lenguaje se autonomiza, funciona sin conexión vital con el hablante, como si a este lo usara un idiolecto estereotipado."

...

"El lenguaje va quedando reducido actualmente a una de sus funciones, a la más rudimentaria, la instrumental para el intercambio más ligero. La expresiva, vale decir, la que tiene que ver precisamente con el alma, sufre, por desuso, una atrofia alarmante. ¿Cómo se puede conversar si el idioma padece una merma de su dimensión anímica?"

...

"Sólo veo un camino: la lectura. La lectuta hecha con atención a la manera de expresarse de los buenos autores. Pasar de lo que se dice a la manera de decirlo, deteniendose ahí constituye un movimiento decisivo, un cambio que descubre un continente: el continente, la forma; abre el camino de la apreciación propiamente literaria y hace nacer el regusto por el lenguaje, un placer que nos acompañará durante toda nuestar vida. El cómo es importante; el cómo es la literatura."


RAFAEL CADENAS

En torno al lenguaje.

RECONOCIMIENTO PÓSTUMO



En un apartado pueblo llanero vivió un escritor quien en vida no llegó a gozar casi de ninguna fama. Nunca ganó ningún premio y los escasos escritos que llegó a publicar, mucho por su insistencia más por su dinero, poco fue lo que se dieron a conocer. Eso sí, su familia y amigos siempre le fueron incondicionales. Leían sus trabajos con avidez y continuamente le animaban a seguir escribiendo. Siempre le aplaudieron y le celebraron como a un gran escritor.
Él día que murió, sus parientes, colocaron en su lápida la siguiente inscripción: “Aquí yace el mejor escritor del mundo”.
Pasado el tiempo las personas que visitaban el pueblo, muchas de ellas atraídas por el creciente rumor de que ahí se encontraba enterrado un adalid de la palabra escrita, iban al cementerio, leían la inscripción en la lápida y curiosos corrían a buscar en la librería del pueblo los libros del que era considerado “el mejor escritor del mundo”.
Tal fue el revuelo que se produjo que fue necesario imprimir nuevas y mejores ediciones, incluso muchas de ellas llegaron a contar con prólogos de importantes personalidades.
La tumba del escritor se convirtió en un lugar de culto, tanto para los amantes de las letras como para los turistas que viajaban hasta allá sólo para retratarse en ella.
La fecha de su nacimiento fue decretada por el gobierno regional como día feriado y se celebraba en él la entrega un premio literario que llevaba el nombre del “mejor escritor del mundo”. Con el pasar del tiempo este premio colmó de mucho prestigio al pueblo y a sus gobernantes.
La familia de este escritor, sus parientes y descendientes, ahora son muy felices por el gran reconocimiento del que goza en la actualidad (aunque sea póstumo) su querido familiar y por las rentas y dividendos que produce la comercialización de sus obras.




CARLOS G. B.

sábado, 22 de noviembre de 2008

EN CASA DE MONTEJO


Para escribir hay que sacarle punta al lápiz. Para
escribir un diario íntimo hay que sacarle punta al yo.

Eugenio Montejo


Estoy en casa de Montejo. Me provoca un cigarro pero no lo he pedido. Tomamos güisqui del bueno, del que se balancea y nos hace balancear. Hablamos de Wittgenstein y de la matraca, de la 99 y de la ansiedad que genera en mí, de mi momento y del suyo.
Leímos sus poemas y nos alegramos. Pusimos discos, comimos.
Llegamos a sentir algo de nostalgia por aquello que quisiéramos ser y nos congraciamos y felicitamos por lo que si somos.
Estoy en casa de Montejo y aún no me he ido.


CARLOS G. B.

EN TU REINO


En tu reino, todos los días se vuelven suficientes.


RAFAEL CADENAS

martes, 18 de noviembre de 2008

FEBRIL


Febril es la canción del hastío
Que sobreviene en guerra letal
En los ojos sangrientos del odio
Aniquilando el sueño fetal.

Notas opacas de música aciaga
Como en un lamento eterno dispuestas
Gritan por el dolor perdido
De aquel beso que abandonaste.

Orquesta de negro siniestro
De movimientos perfectos
Transforma el llanto en música
Del amor que muere sin padecer
En la última exhalación de su ser.


CARLOS G. B.

domingo, 16 de noviembre de 2008

CUNDEAMOR


Eres como fruta salvaje.
Te das donde y cuando quieres,
Pero siempre en mi tierra.
Disimulas tu dulce sabor.
Eres pequeña y bella.

Permaneces oculta para el desconocedor
Pero te guardas para el observador,
Ese que detiene su camino,
Se sienta y te mira paciente,
Se deleita en tu color de amanecer,
Dedicado te corta,
Cuida de tus hojitas verdes
Y una vez en su mano,
Te acaricia y siente tu textura espinosa
Con ternura te abre,
Maravillase de tu contraste interior
Roja y húmeda
¡Quien lo diría!
Te come seguro
Y se regocija en tu sabor generoso,
Discreto y placentero,
Se va feliz después de probarte
Sabiendo que volverá por ti.

Eres como fruta salvaje.
Eres como el cundeamor de mi tierra.


CARLOS G. B.

jueves, 13 de noviembre de 2008

NUNCA ES TARDE


Se dio cuenta de que estaba vivo en el preciso instante de su muerte. Los que lo vieron esa última vez, notaron que sonreía.
CARLOS G. B.

DEFINITIVAMENTE


Definitivamente no concibo al hombre
En solitaria estancia,
Y en esto soy irreductible.

J. E. MONTEJO

OJALA


¡Ojala nunca hubiera visto yo vuestros ojos!
Su fulgor me ha partido el alma
Sólo la mitad es mía, la otra,
Sencillamente vuestra.

WILLIAM SHAKESPEARE

QUÉDATE UN POCO MÁS


Quédate un poco más
Márchateme un poco menos
Véteme yendo de modo
Que me parezcas viniendo
¡Y no me grites adiós!
Ni digas hasta la vuelta
Vete marchando de espaldas
Para creer que regresas.

ANDRES ELOY BLANCO.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

SIN REMEDIO


Ni contigo ni sin ti,
Tienen mis penas remedio.
Contigo porque ME MATAS
Y sin ti,
Porque MUERO.


CARLOS G. B.

ENTRE LÍNEAS VERTICALES


Entre líneas verticales de madera, te veo salir del agua azul,
Confundida entre la espuma de las olas, nada te toca,
Como si no te hubiesen visto, no vuelven más.
El viento te traspasa y sigue tras de ti,
Sin moverte, sin alterarte.
Cada vez más grande, cada vez más bella, tu paso es siempre el mismo.
Te acercas a mí, puedo ver tus ojos y me maravillo con ellos.
Puedo presentir tu ombligo y me enciendo incandescente.
Veo las arrugas de tus labios como si de fresas se tratara
Tus pezones me señalan mientras tus pies, ya flotan en la arena.
El bao de tu aliento humedece mi alma.
Los latidos de tu corazón enloquecen mi conciencia.
Los ecos de tu pensar retumban en mi cabeza.
Entre líneas verticales ya no puedes estar mas cerca.
Siento que me atraviesas, que pasas por mí y a través de mí
Y sin sentirme, sigues dejándome atrás.

Impasible nada te altera.


CARLOS G. B.

martes, 11 de noviembre de 2008

UN INSTANTE


Dos cuerpos yacían juntos,
Cobijados de silencio.
Dos corazones solitarios
Gastaron sus latidos en la magia de la piel.
Se rompió, lo hicieron, se besaron, entró el huracán.
Recogieron sus mitos del suelo
Y entre contradicciones, no supieron si reír o llorar.
Esa noche abrieron las estrellas y colocaron dentro al corazón.
Sus ojos permanecieron cerrados
Mientras fundieron su esperanza impoluta,
En un abrazo desnudo que apenas duró un instante,
Un instante astral.


CARLOS G. B.

lunes, 10 de noviembre de 2008

UN BESO IRREFLEXIVO


Brisas cruzadas desatan un remolino confuso,


La luna cae y asoma su cara la penumbra.


Las pupilas se dilatan y las sombras se enredan.


Una conciencia alterada discute en voz baja con algún alter ego.


Un beso tuyo y no hay más reflexiones.


En el preciso instante donde todo acabó,


Aquella torre, deshace su espiral.



CARLOS G. B.

QUERER ES EL PODER


Si la rosa no te pincha

Te harán daño sus espinas y

Si no hay ceniza bajo el corazón

Es que nunca amó.


Del querer al ser querido

Hay un filo de navajas que

Podemos aprender a caminar

Sin vernos caer.


Cada cielo y cada infierno

Está en la punta de tus dedos y

No quiero más demonio ni más dios

Si te tengo a ti.


Voy a rastras por la tierra

Con el barro en la memoria y

Mi excusa es no tener más dirección

Que la del querer.


Querer es el poder

Que todo lo compensa

La sangre que se pone a tu favor

De corazón abierto


Querer es el poder

Que se escapa sin querer

La forma humana de los vientos

Que andan

Que cantan

Que sueñan

Que cantan y se ahogan

Que cantan


Querer es el poder

Que todo lo compensa

La sangre que se pone a tu favor

De corazón abierto

Querer es el poder

Que se escapa sin querer

La forma humana de los vientos


VINODELFIN

jueves, 6 de noviembre de 2008

ME GUSTA LA LUZ


Me gusta la luz, siempre me ha gustado. Por Altamira hacia el Ávila, alrededor de las cinco de la tarde, la luz es prístina y se fragmenta entre las hojas de los árboles que abundan por la ruta. En cada época del año se muestra diferente.

Cuando camino hacia el poniente me da en los ojos y así la puedo ver directamente cuando viene hacia mi; creo que puedo hacerlo sin cerrar los ojos porque los tengo hundidos. ¿Por eso los tendré hundidos? Quien sabe, probablemente toda esta entelequia, sólo sea un capricho de los genes.




CARLOS G. B.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

LA ÚLTIMA VEZ QUE TE ESCRIBE


Aquel día que encontró tus ojos encontró también este recuerdo que orada sus neuronas apáticas bañadas en alcohol, hoy secas de ilusión como piedras presas del Atacama. No estaban perdidos, estaban sobre él. Te vio extraviada, como si no pertenecieras a tu entorno y él, como un paladín trasnochado, más bien interesado, ofreció salvarte, salvarte de todo menos de si mismo; entonces era un lobo y tú eras su presa, su princesa – mencionó –. Dijiste que no, pero le diste las gracias y tus ojos de peluche triste, le desnudaron. Luego vino el baile donde no daba con tu nombre aún cuando tu teléfono no se le olvidó, ¿te fijaste? Más tarde, una llamada, una dirección con dos palmeras, un beso; ese fue el comienzo de algo que se prolongó y no termina, al menos para él, al menos por un instante más.
Las etapas pasaron así como las ganas de seguir buscando algo que no supo que pudo ser. Entonces tu blancura y esos cachetes como melocotones al tacto le persiguieron despierto y dormido. Tu talla pequeña que tanto criticó ahora es su medida perfecta; después de todo, no eras tan bajita – dijo –. Tu cabello ralo y escaso que dibuja una autopista blanca por el medio de tu cabeza se ha perdido en sus manos durante todas esas noches sin sueño, pletóricas de minutos solitarios. Tus gorditos que llenan de redondeces tu cuerpo hoy dejan sus labios vacíos de carne y de esperanza. No se dio cuenta que estabas tu, que eras tu más mujer de lo que pudo sentir, que veías el mundo a través de sus ojos, no pudo darse cuenta de cuanto le deseabas y peor aún, no se percató que en los días del futuro ibas a desaparecer y él lo sufriría. Hace ya algún rato que cayó la tarde.
Perdón por haber sido tan bestia – recalcó – pero es que de otra manera no hubiese sido él y es que irremediablemente sólo sabe conducirse como es, sea como sea, extraña cualidad en este mundo de plástico pero igual muy propia de un narciso marchito anclado a una imagen perfumada que yace monótona en esa playa hermosa, donde nunca pasa nada; savia que lo mantiene vivo, que son sus ganas y que esta noche se agota, llegan a su fin.
Mil formas de llegar a ti, todas tan factibles como fundar una granja en la falda de algún nunatak, tanto como ver desaparecer sus sueños en la pared del baño, como saber que jamás estas letras pardas te llegarán. Palabras muertas antes de nacer, sabiéndote triste, irrealizable, perdida, de una manera diferente a aquel día cuando te conoció. A veces me pregunto si ese día realmente existió o sólo se trata de un sueño que va a acabar, hoy seguro va a terminar – me repitió –.
Recién supo de ti y supo de los psiquiatras, de las pastillas y de ese juego fatal que te llevó a rozar la muerte; pero sigues viva, al menos en la yema de sus dedos, al menos hasta ésta noche que a diferencia de las que le precedieron, no tendrá amanecer. Quiere comprobar que tan eterno es esto que no puede nombrar y es que tiene el experimento perfecto para averiguarlo. Si existe alguna línea trascendente, la quiere cruzar y comprobar de una vez que tan fuerte e inmortal puede ser este amor que le da vida pero que también se la quita.
Basta ya de babosear fotos, de memorizar palabras escritas sobre papel mojado y salobre, de cerrar los ojos para verte en relieve en la cara inversa de sus parpados, difusa entre el rojo de su sangre que fluye por ti y que hoy está dispuesto a ofrecer en desapercibido sacrificio a los antiguos demiurgos que todo lo planificaron, hasta lo vuestro. No te puede decir adiós porque no te tiene cerca pero puede despedirse de si mismo y sentir por ti la tierra y probar la desconocida sensación que puede dejar, no lo se, el sublime momento de su último latido y cinco segundos después, conocer su final pensamiento, perfectamente amarrado a ti, porque si algo se, es que hoy será la última vez que te escribe.
Ya te contaré.


CARLOS G. B.

martes, 4 de noviembre de 2008

DESIDERATA


"Camina plácido entre el ruido y la prisa y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio. En cuanto te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas. Enuncia tu verdad de una manera serena y clara; y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante; también ellos tienen su propia historia. Esquiva a las personas agresivas y ruidosas, pues son un fastidio para el espíritu. Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado, pues siempre habrá personas mas grandes y mas pequeñas que tú. Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera por humilde que sea, ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar del tiempo. Se cauto en los negocios, el mundo esta lleno de engaños; mas no dejes que esto te deje ciego para la virtud que existe. Hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, y por doquier la vida esta llena de heroísmo. Se sincero contigo mismo. En especial, no finjas el afecto; tampoco seas cínico en cuanto al amor; pues en medio de todas las arideces y desengaños, es perenne como la hierba. Acata dócilmente el consejo de los años, y abandona con donaire las cosas de la juventud. Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja en las adversidades repentinas, pero no te afligas imaginando fantasmas. Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Sobre una sana disciplina se benigno contigo mismo. Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas; tienes derecho a existir. Y sea que te resulte claro o no, indudablemente el universo marcha como debiera. Por eso debes estar en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea de El, y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones. Coserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida. Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso. Sé alegre. Esfuérzate por ser feliz."


MAX EHERMANN

TRES PENSAMIENTOS




La calle está tranquila y soleada. Un pensamiento me increpa. Una joven se acerca y me pregunta ¿Nos conocemos de algo? A lo que yo respondo, desearía decirte que si pero no puedo ¿Por qué? – Me gustas –. Cuando la vi venir ya hacía rato que me había fijado en ella. Alta, con el cabello castaño y corto, con la piel tostada recubriendo su cuerpo, que paso a paso, parecía moverse en bloque. Y su cara, su cara como aquella puta de Calabria, gesticulante, muequera, venida del cine mudo, pura.
De la nada otro pensamiento se monta sobre el anterior. Llevaré mis cuentos al concurso, está decidido. Si gano, veré mi libro en las librerías y a lo mejor se vende tanto que se agota la primera edición y me dicen para hacer otra ¿Quién quita?
Juntos, los dos pensamientos bailan un bolero hasta que llega un tercer pensamiento y los interrumpe. Es curioso como los pasajes a la felicidad pueden ser tan preconcebidos y elementales en nuestra conciencia cuando realmente no elegimos nuestro destino, somos elegidos – decía Nietzsche – y no somos lo que queremos ser, sino lo que los demás quieren que seamos, – decía Jung –.
Ese tercer pensamiento me quita un peso de encima. Continué caminando mientras reflexionaba sobre las bondades de la lectura y más, si esta es ecléctica.




CARLOS G. B.

lunes, 3 de noviembre de 2008

DIÁLOGO


¿Andarás este camino solo el resto de tu vida?


Será decisión del destino.


Ahora si se lo dejas al destino, ahora el destino si decide.


¿Y en manos de quien lo voy a dejar? ¿De mi?



CARLOS G. B.

EL DESIGNIO DE SER FELICES


" El designio de ser felices que nos impone el principio del placer es irrealizable; mas no por ello se debe –ni se puede- abandonar los esfuerzos por acercarse de cualquier modo a su realización. Al efecto podemos adoptar muy distintos caminos, anteponiendo ya el aspecto positivo de dicho fin –la obtención del placer-, ya su aspecto negativo –la evitación del dolor-. Pero ninguno de estos recursos nos permitirá alcanzar cuanto anhelamos. La felicidad, considerada en el sentido limitado, cuya realización parece posible, es meramente un problema de la economía libidinal de cada individuo. Ninguna regla al respecto vale para todos; cada uno debe buscar por sí mismo la manera en que pueda ser feliz. Su elección del camino a seguir será influida por los más diversos factores. Todo depende de la suma de satisfacción real que pueda esperar del mundo exterior y de la medida en que se incline a independizarse de éste; por fin, también de la fuerza que se atribuya a sí mismo para modificarlo según sus deseos. "


SIGMUND FREUD

sábado, 1 de noviembre de 2008

LA MUJER SERPIENTE

Tras de cada mujer va su serpiente.
Eugenio Montejo

Yo podría mostrarle la belleza oculta detrás de lo pequeño, pero soy un mal comunicador. Podría decirle lo que ella despierta en mí, pero no me atrevo. La observo cuando llega, ya casi en la noche. La veo agotada arrastrar los brazos y más allá del izquierdo, el maletín cargado de papeles que siempre tira tras de sí. Lo mejor de todo, cuando entra, cambio de ventana y le veo esa mancha amarilla en su nuca serpentina, mancha que no puedo describir porque oculta tras su cabello y por el cuello de su blusa, nunca se muestra completa. Sólo la imagino y en eso se me va el mundo.
Los ojos rasgados y ese andar vacilante me hacen pensar que está satisfecha y busca echarse a digerir la presa que seguro devoró ese mismo día. La sueño enroscada en su nido, lenta, cadenciosa, misteriosa, rodeada de osamentas desconocidas, pretéritas.
He pensado en escribirle un par de poemas para dejárselos en su zigzagueante camino pero no se ve mujer de sucumbir con tales ardides. A lo mejor con un poemario completo, quizás, sólo con una palabra; pero ¿cuál?
Me maravilla cuando asoma la lengua entre los labios, como si al hacerlo percibiera la proximidad del mundo. Temo el hecho factible de atravesarme en su paso porque siento que pudiese no ser atractivo para su apetito. Sufro con la impresión de no ser su tipo de alimento favorito. La sola idea de pensar que eso sea así, destroza mi ego, por eso prefiero no confrontar la verdad. Escojo eludir un encuentro y escondo detrás de mis cortinas las ganas de ser devorado por la mujer serpiente.
Cuando veo desaparecer su cola afilada y sonajera por la puerta que da a las escaleras corro a mi último refugio de obsesionado mamífero, ese donde a través de una ventana redonda puedo ver el juego de sombras que me transporta imaginariamente a su vientre hinchado donde en sueños soy yo quien es digerido por sus jugos gástricos para terminar disgregado en finitas moléculas que recorrerán todo su cuerpo. En ese momento pienso que mi vida y su vida son una sola.
Ella apaga la luz, cesan las sombras y yo caigo de rodillas a contar las horas que faltan para la próxima noche, mientras sigo soñando con su hambre de depredadora perfecta.


CARLOS G. B.

DOS



Catapultaré lo que siento a tus pies a ver si te salpica. Abandonaré este voyeur elegante y perfecto en su consecución y dejaré esta cuesta por la mitad. Como un crápula me reiré de mi corazón, lo abochornaré y me perderé en la escena. Seré un iconoclasta y quemaré en mi memoria tus ojos verdes, por si acaso me acuerdo. Escaparé de ti.
Pero te veo y comienzo de nuevo, aparece la vírgula traviesa que me une a ti. Vuelve la angustia. Y una vez más, despierto unido a ti.


CARLOS G. B.

FUE UN SUEÑO


-Fue un sueño- Balbuceó Napoleón González sosegando los nervios de Martina, quien después de suspirar, abandonó el salón principal de la casa, con rumbo desconocido.
***
Una luz incandescente penetró a través de sus párpados cerrados. Al abrir los ojos, no pudo ver nada, solo aquel resplandor abrasante. Vagó por el suelo amarillo, hecho de polvo, móvil al viento, de formas siempre cambiantes. Una mañana, a lo lejos, divisó una sombra extraña: Cuatro patas la separaban del suelo, dos cabezas la guiaban, una hacia delante, otra hacia arriba. Cayó preparado para morir ahogado por el espectro de la sed. La sombra desdobló sus cabezas, una mano negra le tomó por el cuello, al mismo tiempo sintió en sus labios la frescura de aquel fluido salobre, casi como al principio, cuando todo era océano a su alrededor, en sus pulmones, en su cabeza, por donde pasaron los milenios, las eras, de lo cual se percató al ver cronopios gravitando a la deriva.
En la última noche de aquel océano primigenio, la luz se hizo real; al seguirla, descubrió la superficie. Ya de día, el océano empezó a descender. Surgieron las islas, transmutadas luego en montañas. A lo alto, un cuerpo con alas blancas flotaba en el aire, dejó caer un sueño, al cual siguieron miles de civilizaciones, ingenuas, todas terminaron como ruinas ocultas. Al final, la sed, la luz abrasante, el desierto, la mano negra. El polvo amarillo se mezcló con el polvo blanco de sus huesos muertos, secos, hijos de la nada. Volvió la oscuridad…
***
-¡Despierta! ¡Despierta!, ¡Pareces un loco! Durmiendo con los ojos abiertos- Refunfuñaba, con cierta angustia Martina, mientras sacudía sobre el pecho de Napoleón González, las cenizas de un cigarro consumido. Este yacía impávido en el sofá de cuero negro, en el salón principal.


CARLOS G. B.

viernes, 31 de octubre de 2008

COQUITOS


Anteayer encontré un coquito. Lo vi por casualidad, inmóvil en la pared. Era rechoncho y verde, se le veían los ojos y tenía dos antenitas que permanecían muy quietas. No evocó en mi el impulso súbito de aplastarlo con el zapato o de espantarlo, en cambio me dieron ganas de dejarlo en paz, tranquilo. Sentí su compañía.
Ayer, para mi asombro, encontré otro coquito. Atemporal, se encontraba detrás de la pantalla de la lámpara con forma de cucurucho. Posaba extático sus seis patitas en la pared. Lo vi de reojo y me fijé en él. Era diferente porque era otro. Daba la apariencia de ser un bichito místico, de contextura estilizada, por fuera asemejaba estar cubierto con un manto marrón, curtido y austero. Era más pequeño que el otro y de igual forma dejaba ver sus ojos negros que increíblemente, irradiaban confianza. Nunca antes había visto bichos en mi casa y menos coquitos como estos. Se me ocurrió ir a por el gordito verde pero ya no estaba. ¿A dónde fue? No lo sé… Tampoco puedo imaginar como desapareció, pues todo estaba cerrado. Tuve la impresión de haber sido visitado por hadas.
Hoy, llegando a mi casa, encontré todo limpio. Pasé el dedo por la mesa y no había nada de polvo, el piso brillaba y mi ropa, limpia y quieta, colgaba del tendedero. Hasta la cama estaba hecha. La casa, además de limpia, olía muy bien. Otra vez tuve la sensación de haber sido visitado por hadas.
Mañana, al llegar cansado de la calle y de muchas cosas más, al abrir la puerta que marca el umbral de mi casa y antes de encender la luz, veré dos lucecitas volando erráticas en la penumbra. Encenderé la luz y no veré más nada que la realidad. La volveré a apagar y no veré nada, sólo oscuridad.
Sólo en ese momento, convencido diré, estoy siendo visitado por las hadas.

jueves, 30 de octubre de 2008

SE QUE EL AMOR NO EXISTE


Sé que el amor
no existe
y sé también
que te amo.


Darío Jaramillo Agudelo

martes, 28 de octubre de 2008

AMORES IMPOSIBLES


Todos los amores imposibles son eternos
El tiempo no los toca
Y no existen traiciones entre los amores imposibles
Amo con toda intensidad, amo sin límites
A cada uno de mis amores imposibles.
A veces el olor del café trastoca el orden de los años
Y voy a dar a la madrugada
De un resplandor que a mi me alumbra
O de pronto la voz de Janis Joplin
Me ensarta en una noche cítrica,
De alambre,
La noche del hechizo,
Puede ser una forma precisa de merecerse el viento entre los árboles
Y la danza del cuerpo,
La eterna danza de un cuerpo eterno
Entre la eterna danza de la brisa.
Los eternos amores imposibles
No se tocan, no se cruzan, no pueden verse entre si,
No existen los celos entre los amores imposibles,
Son perfectos los amores imposibles.

Jaime Jaramillo Agudelo.

¿ENAMORADO?


Trataré de expresar mi sentir estirando un poco las palabras, sólo un poco. Será un ejercicio literario o mejor aún, el calentamiento de un sentimiento que necesita ejercitarse.


Cuando no termino de acostumbrarme a tu ausencia así pasen unas horas o muchos días y mis ojos, cuando cierran ven tu rostro grabado por dentro de los parpados, evitando con celo que escape de tu imagen y cada minuto que pasa, forma parte de una imaginaria e interminable cuenta regresiva. ¿Es qué te extraño?


Cuando cada neurotransmisor liberado en mi cabeza lleva tras de si la excitación manifiesta del placer evocado por ti en mi memoria y mi piel, más sensible, se percata hasta del paso detenido de la brisa en tu cabello el día que te diste la vuelta para marcharte. ¿Es qué me gustas?


Cuando la conciencia se confunde con la ilusión de forma indivisible y vuela indistintamente hacia el pasado o hacia el futuro y el presente pasa a ser sólo una milésima fracción de tiempo que se detiene cuando estoy contigo y que siempre me lleva al día que te besé con la misma sonrisa que desde entonces, regalada, no guarda lo que oculto, porque entiende que ahora no es mío, ahora es tuyo y si pudiera (y creo que puedo) lo guardara en una botella de cristal junto a todo lo bello que existe, a la explicación del universo y a un par de alas con plumas para volar, te lo diera y te viera sonreír; me pregunto, ver mi felicidad reflejada en tus ojos inmensos de color indescifrable, ¿No es quererte?
Si la respuesta es si, te extraño, me gustas y te quiero.
Si la respuesta es si, entonces estoy enamorado.
En cierta forma..



CARLOS G. B.

ENTRE AFORISMOS Y DIAFORESIS


“No confíes mucho en las palabras porque ellas
son producto de nuestra propia imperfección”
Eugenio Montejo

Cada vez que la voz del panelista se resquebrajaba temblorosa al tiempo que aludía, con ejemplos, la generosidad y nobleza del póstumo homenajeado, del público comenzaban a elevarse en forma aleatoria algunas cabecitas buscando alguna lágrima o algún mohín que satisficiese su morbo.
Sin restarle importancia a las palabras, todos nos sentimos cerca, todos nos sentimos humanos llorando en silencio a nuestro muerto en el calor insufrible de aquel salón de la universidad central.




CARLOS G. B.

SAPIENCIA


Kiki Patiño (K.K.) nos recuerda a la caricia de los ocho dedos, alias 8 dedos. Me acerqué a su mesa y le pedí un cigarro a lo que respondió afirmativamente con una sonrisa – claro –. Tomó la cajetilla del hombre que estaba a su lado (obviando la suya) y sacó el cigarro. Mi primera bocanada fue profunda.

Más tarde, en un oscuro rincón, abrazándola la tranqué. Ejercí la presión suficiente, no para ahogarla, si para que me sintiera y nunca con la laxitud del abrazo indiferente. No tenía salida. Su histeria estaba atrapada.
CARLOS G. B.

CREACIÓN


Después de continuas contracciones filosóficas viene el parto de las ideas, abstractas por definición. Concretarlas es criarlas y eso lleva tiempo y requiere mimo. Abducía mientras sorbía un café sentado de espaldas al sol del poniente, pensando que había descubierto el agua tibia. De inmediato sonreí.


CARLOS G. B.

lunes, 27 de octubre de 2008

OBLIGADOS


- Dispense usted por ser un estorbo pero inequívocamente estoy hecho de materia y ocupo un lugar en este universo, mismo qué, por razones que ni usted ni yo logramos entender estamos obligados a compartir -. Le respondí categórico a mi propia alma.


CARLOS G. B.

ELLA ERA BELLISIMA


Ella era bellísima. De pronto y en un salto se acercó a la baranda de palos que delimitaba la casa del guarda parques de Sabas Nieves y como le quedaba por la cintura o quizás un poco más alto, colocó uno de sus pies en ella y sujetándolo por la punta aproximó su tronco sobre su pierna recién elevada a modo de estiramiento, tal y como lo hacen las bailarinas. La escena era hermosa. Un extraño se separó de su banco y ubicándose detrás de ella, muy cerca, colocó sus manos en su espalda y cintura presionando hacia abajo, a lo que ella respondió con una sonrisa. La tomaba y la sostenía, la animaba y lo mejor, le hablaba muy cerca del oído, por encima del hombro. Todo esto, claro, bajo el asombro de los presentes.


CARLOS G. B.

LAS PUERTAS


Fue el maestro quien abrió las puertas. Primero abrió las ventanas y dejó entrar la luz.

Ahora, las puertas están abiertas.
CARLOS G. B.

CREMA CHANTILLY


Siempre que llego a una casa abro la nevera. No marco distinciones. La mayoría de las veces paso desapercibido, aún así, he sido señalado con el dedo acusador de metiche, salido, liso, intrépido y algunos otros epítetos de similar tenor. La información que obtengo e incluso, las necesidades que satisfago al abrir una nevera superan todos los riesgos y prejuicios.


También he conocido gentes dispares, diferentes pensares, horizontes en los siete planos y diferentes casas. Estas observaciones me han permitido establecer una directa correlación entre ambos aspectos y así, obtener algunas conclusiones.


Cuando abras una nevera y veas en alguno de los anaqueles de la puerta, crema chantilly en spray, sal corriendo de inmediato y sin voltear hacia atrás. Hazlo, antes de que sea demasiado tarde.
CARLOS G. B.

TRES POEMAS


La fui acechando hasta la curva que ahora llamo del amor, última curva antes de la subida del diablo; ahí fue donde la abordé mostrándole los tres papelitos que horas antes doblé con elegancia y que esa misma tarde, había decidido hacérselos llegar. Ya eran muchos los días qué, en la galería, había permanecido como un espectador discreto ante sus caderas.


Su primera reacción fue de susto, luego sintió curiosidad, me presenté y juntos continuamos el camino por aquella subida que dan por llamar, “del diablo”. Le dije que Jesús había estado en la India, me dijo que era judía. No insistí en el tema. Una vez arriba, en Sabas Nieves, le leí los tres poemas y pude ver en sus ojos el reflejo del agrado que le ocasioné y ese dejo de felicidad que ya he aprendido a reconocer. Pasamos la tarde conociéndonos. Una vez abajo, en la calle, me pidió los tres poemas, le dije que eran suyos y se los di. La suerte estaba clara, no la volví a ver jamás.


CARLOS G. B.

EL PANORAMA ES DESOLADOR


El panorama es desolador. Nunca nadie, entenderá nada.

CARLOS G. B.

PATAROCK


La palabra pataruca tiene su origen en la gallina pataruca, un concepto del campo que aquí en la ciudad toma un sentido algo chovinista, refiriéndose a cierta clase de mujer susceptible a ser seducida con facilidad, al menos, en la fantasía erótica del seductor. Hace ya algún tiempo, un eminente explorador ruso, casualmente, llegó a esta tierra, donde aprendió la palabra. La pronunciaba, ратаяяuс. Su eterno peregrinar lo desplazó hacia el norte, donde con el tiempo la palabra que había viajado con él, derivó en patarock, que es como se la conoce en el mundo anglosajón. Su significado sigue siendo el mismo.
CARLOS G. B.

LA ESCUELA TEXANA DE JAZZ


Escuchaba una vieja grabación de la escuela texana de jazz.
Iba para algún lugar, no recuerdo para donde.
CARLOS G. B.