miércoles, 6 de junio de 2012

ARAÑAS, MUERTES, ATAQUE MASIVO A POBLACIÓN - INDIA (TINSUKIA)

Arañas de gran tamaño, de una especie aun no identificada, han


sembrado el pánico en una zona remota del noreste de la India, pero

las autoridades de salud temen que los remedios caseros contra las

dolorosas mordeduras quizá sean más peligrosos que esos insectos.



Dos personas murieron en el distrito de Tinsukia después que brujos

curanderos usaran cuchillas de afeitar para drenar las heridas. Se

desconoce si las víctimas murieron a causa del veneno de las arañas o

debido al tratamiento. El magistrado local Kishore Thakuria dijo que

las víctimas fueron cremadas antes de que se pudieran practicar las

autopsias.



Otras siete víctimas de picaduras han sido tratadas con antibióticos

después de que intentaron drenar sus heridas por su cuenta, dijo el

doctor Anil Phapowali, del hospital de la aldea de Sadiya.



Los arácnidos fueron descubiertos hace un mes en las llanuras

cubiertas de hierba en el distrito de Tinsukia y la densa selva al

norte del Río Bramaputra.



El ecólogo L.R. Saikia, de la Universidad Dibrugarh de Assam dijo que

podría tratarse de una especie desconocida de tarántula, de un tamaño

parecido al dedo pulgar de una persona.



"Al parecer se trata de una nueva especie. No hemos podido

identificarla", indicó el martes. Las autoridades no pueden utilizar

un antiveneno para tratar las picaduras hasta que se identifique la

especie.



Mientras tanto, los lugareños mantienen encendidas sus lamparillas a

la noche y montan guardias contra las arañas para evitar que se

asienten en sus chozas con tejado de paja y muros de barro cocido al

sol. Hay unos 100.000 aldeanos, en su mayoría pobres y dedicados al

cultivo de arroz, que residen en la zona incomunicada por carretera a

causa del río.



Las autoridades dijeron que las arañas han empezado a aparecer ahora

al sur del Bramaputra.


C.P. (creación post-modernista)

sábado, 14 de abril de 2012

CAMINATA POR CARACAS





El clima, el viento, ese olor a mango florecido

El cruzar las calles entre pesadas camionetas

Los zapatos planos para la caca de los perros

La luz, los brocales destruidos, la pista urbana de carreras, los grillos

Y de pronto, un parque en silencio habitado por nietos de dinosaurios

Los paramilitares especiales y su dominatriz hacen la apología de la manzana podrida

Pero con tomates.

El ruido podrá ser allá pero yo lo escucho detrás de mis patillas bolivarianas

Sin embargo sigo aquí y con la puerta abierta

Después saldré, saldremos a construir la ciudad

El que esté disponible para la era futura

Sabe que la vida vale la pena.

CARLOS G. B.