Brisas cruzadas desatan un remolino confuso,
La luna cae y asoma su cara la penumbra.
Las pupilas se dilatan y las sombras se enredan.
Una conciencia alterada discute en voz baja con algún alter ego.
Un beso tuyo y no hay más reflexiones.
En el preciso instante donde todo acabó,
Aquella torre, deshace su espiral.
CARLOS G. B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario