viernes, 18 de diciembre de 2009
UN
jueves, 17 de diciembre de 2009
miércoles, 9 de diciembre de 2009
LA MUJER DE NEGRO RARA VEZ BESA DOS VECES
Sentado en la gran barra del Café Atlántico, un hombre le habla a una mujer de cabellos dorados mientras en los amplios ventanales de vidrio que dan a la calle, se ve el reflejo tintineante de las llamas casi extintas de un auto volcado justo al frente del lugar. - Vivir en la ciudad significa, entre otras cosas, convivir con sus sonidos. Sonidos que no cesan nunca, que siempre llegan a ti donde te encuentres. No te persiguen, te envuelven. Algunos son humanos, como gritos y silbidos. Otros provienen de vehículos y maquinarias; el chillar de las ruedas, el estruendo metálico y la explosión que le siguió, antes de que llegaras, vinieron de aquel auto que arde en llamas, justo ahí afuera. Otros son producidos por aparatos cuya función es generarlos; el ejemplo más evidente corresponde al de las sirenas, que pueden ser de diferentes estilos. La de esa ambulancia que se aleja, es de estilo europeo. Otros sonidos, como el que produce ese señor tocando el saxo, son musicales y pueden ser hermosos. Todos estos sonidos destacan con identidad propia, se distinguen de los demás, resaltan sobre el conjunto. Todos juntos constituyen a El Gran Bullicio General. - Gabriel contaba treinta y cinco años, un metro ochenta de estatura, elegante, de buen ver y siempre a la moda, gustaba de la noche y de sus atractivos, de los cuales disfrutaba gracias a su oneroso ingreso producto del ejercicio exitoso del derecho, profesión a la cual dedicaba gran parte de su tiempo trabajando como socio en una prestigiosa firma de la capital. No todo era tan bueno en su vida, del punto de vista emocional no tenía tanto éxito como del laboral. A su edad, ya sumaba dos divorcios y consumía su vida sentimental acumulando relaciones breves y superficiales, en esencia, sexuales. Su anhelo vital, y así lo decía, era encontrar a su alma gemela. - El Gran Bullicio General participa como ente de primera línea en los elementos que contribuyen con su existencia a darle una imagen única a toda la ciudad. El Gran Bullicio General, junto a la arquitectura, la gastronomía, la idiosincrasia, el arte, el transporte público y para de contar, definen el estilo propio de cada ciudad, que permite diferenciarla de entre todas las demás. El Gran Bullicio General de Barcelona es distinto al de Londres. El de Bogota, es parecido, pero distinto al de Caracas y si seguimos comparando ciudades seguiremos encontrando diferencias y semejanzas en los Bullicios Generales. Por cierto, me gustaría escuchar algún día el de Bombay… Pero, El Gran Bullicio General, no reúne en sí la totalidad de los sonidos de la ciudad. Existe otro sonido menos vistoso, si se puede decir así, un sonido menos diverso y menos llamativo, un sonido, paradójicamente, sordo. Este sonido es conocido como El Gran Ruido Basal y es el marco en donde resaltan los sonidos polifónicos que conforman a El Gran Bullicio General. Actúa como el solvente donde estos sonidos son matizados y amalgamados, es también, el lecho donde estos sonidos duermen y despiertan. -
Esta semana había cerrado un caso importante por lo que rebosaba de prepotente satisfacción. Era viernes por la noche. Primero se fue al penthouse de unos amigos, donde inició la celebración. Al llegar fue recibido por una bella pelirroja perfectamente maquillada quien inmediatamente colocó en su mano una copa de champagne y en sus labios, un beso ensayado. De los brindis pertinentes pasó, sin preámbulos, a la cocaína y de la cocaína a la exaltación. - El Gran Ruido Basal es omnipresente en toda la ciudad. Su omnipresencia te recuerda en todo momento que estás en una ciudad. Tan es así, que las personas lo extrañan cuando salen de la urbe, sin saber, exactamente, que están extrañando.
El Gran Ruido Basal no es llamativo como El Gran Bullicio General, que en ocasiones, puede llegar a manifestar comportamientos histéricos en lo que a captación de atención se refiere, ejemplo, el accidente de afuera. El Gran Bullicio General, como la mujer joven, se hace sentir, El Gran Ruido Basal, como la mujer madura, se deja sentir. -
Al tiempo que las líneas fueron inhaladas, los dientes rechinaban y su lengua no paraba. Todo era poder y potencia mientras la reunión en el penthouse tomaba su ritmo. Como ya se estaba haciendo habitual en su vida social, Gabriel puso la guinda amarga. Esta vez coqueteó con la mujer equivocada, la mujer de otro. Luego vinieron gritos, empujones y agarrones. Gabriel recibió una cachetada de la que si era su mujer (al menos eso pensaba ella). Eufórico y cantando, se largó de ahí. - Es El Gran Ruido Basal el centro de mi atención. Y es que en él se esconde algo muy particular, al menos para mí. Cuando logro abstraerme de El Gran Bullicio General y me concentro en El Gran Ruido Basal, escucho su silencio, dije bien, su silencio. Cuando esto sucede y me siento imperturbable en sus entrañas, me invade una profunda sensación de paz que de ninguna otra manera sentiría. Cuando alcanzo ese momento de aislamiento extremo me encuentro conmigo mismo y es en esos instantes, que pienso cosas realmente interesantes. - Hace una pausa mientras enciende un cigarrillo, después de la primera bocanada, continua hablando - La ciudad y su Gran Ruido Basal y dentro de él su silencio, son indispensables para mí. No concibo mi vida sin ellos. Juntos tejen un espacio del que soy habitante solitario y al que nadie nunca, ha penetrado jamás. El Gran Ruido Basal termina siendo la muralla que me separa de la estupidez e insensatez circundante y deja que, libre de todo vinculo exterior, crezca en mi mismo, pero, también me aísla de todo y de todos. Necesito sentir el calor de alguien igual a mi y que pueda reconocerme en mi espacio silencioso y no quisiera morir sin encontrarla. - La hermosa mujer de cabellos rubios sentada a su lado, vio el reloj, eran las 3:05 de la madrugada, canceló la cuenta y sin mediar palabra alguna, se esfumó. Gabriel apagó el cigarro y observando a través de los amplios ventanales de vidrio que comunicaban visualmente el Café Atlántico con la calle, la vio salir del local con rumbo desconocido. Todavía humeaban los hierros destrozados del accidente que minutos antes acababa de ocurrir en la esquina, justo antes de cruzar hacia el bar. La escena ya estaba limpia, sólo el auto destruido esperaba por la grúa que lo llevaría a su último destino.
Extrañado por la falta de interés de la rubia en el Café, decidió seguirla, pero esta después de recibir su auto de manos del valet parking, ya se había ido. El Atlántico era ya el tercer lugar que visitaba esa noche después del incidente en casa de sus amigos. A la salida, mientras el auto de la rubia se alejaba, Gabriel observaba con desidia como la grúa, al fin se llevaba lo que había quedado del accidente. De pronto, de entre las sombras de la noche, apenas iluminada por un farol en la calle, emerge una figura que rápido captó toda su atención. Una hermosa y estilizada mujer con un ceñido vestido negro que hacía juego con su cabello largo y suelto, negro azabache, cruzó su mirada con la de Gabriel y este raudo y veloz, corrió sin saberlo, a enfrentarse con su destino. Sin titubeos se dirigió directo a la mujer de negro y cuando la tuvo enfrente le dijo - ¿Que hace una mujer tan hermosa y tan sola, aquí y a esta hora? - Por un rato que pareció eterno, la mujer se lo quedó viendo a los ojos en silencio, su rostro blanco pálido, sin lugar a dudas, era precioso. Su boca perfecta, al fin habló - Vine a buscar a alguien - A lo que Gabriel repuso - ¡Te felicito, porque ya lo encontraste! - Esta última frase provocó en la bella mujer de negro una tierna sonrisa.
Detrás del Café Atlántico se encuentra un centro comercial en el cual funciona una discoteca que reúne a noctámbulas criaturas en busca de emoción y evasión, gente que exprime la noche de la ciudad hasta bien entrada la madrugada. A pesar de la muchedumbre agolpada en la puerta de la discoteca, Gabriel y su enigmática compañera pasaron sin ninguna objeción. Adentro el humo se mezclaba con las luces, creando una atmósfera espesa y multicolor. El DJ, como un hipnotizador de masas, marcaba el ritmo de los presentes quienes se movían sincronizados como si todos formasen parte de un solo ser. Gabriel tomó de la mano a su imprevista compañera y la llevó al centro de la pista donde los dos se sumaron al trance y a la euforia en movimiento. Bailaron y se tocaron. Cada vez se sentía más atraído hacia la enigmática mujer de negro y ella a su vez, parecía disfrutar de todo el despliegue de seducción que su excitado compañero le prodigaba.
La música se mezclaba con las voces de la gente que bailaba a su alrededor. Poco a poco, Gabriel fue dejando de escuchar la música y pasó solo a escuchar los murmullos de las voces, el campanear de los hielos en los vasos y hasta llegó a escuchar los latidos presurosos de quienes le rodeaban. Al final, sólo escuchó el silencio. El silencio de El Gran Ruido Basal. Fue en ese momento cuando nítidamente percibió estas palabras - Te estaba buscando a ti. - Palabras que fueron pronunciadas por la misteriosa mujer de negro. Gabriel no cabía en si del asombro, primera vez que alguien compartía su mundo solitario y abstracto. - ¿Realmente puedes escucharme? - Dijo en voz baja, a lo que ella respondió - No preguntes nada más, por favor, si no te importa, solo quisiera que me acompañes a un sitio al que me veo obligada a frecuentar. - Gabriel asintiendo con la cabeza y estupefacto, apenas si pudo pronunciar un - Vamos.
Salieron del local donde se disfrutaron el uno al otro, solo Dios sabe por cuanto tiempo. Salieron del centro comercial por la puerta principal, que extrañamente se encontraba abierta, para ellos. Empezaba a llover pero esto no parecía molestarlos. Cruzaron una gran avenida y se dirigieron caminando al sitio donde se encuentra una importante clínica de la ciudad. La mujer de negro tomó con firmeza a Gabriel de la mano y lo condujo al interior del edificio. Bajaron unas escaleras y se dirigieron al área de emergencia. De fondo se apreciaba la melodía de un piano y mientras más se acercaban más fuerte y nítida se escuchaba. Detrás de las puertas batientes que dan a la emergencia se detuvieron tomados de la mano. Gabriel quiso hablar pero ella con delicadeza le selló la boca con sus labios. Nunca había recibido un beso tan especial. Comprendió que su destino estaba unido al de aquella mujer de quien ni siquiera conocía el nombre. Ya era tarde para preguntar.
Juntos atravesaron las puertas batientes e inmediatamente Gabriel pudo ver una imagen que lo impresionó por la eternidad. En una esquina, un hombre trajeado de riguroso negro, tocaba en un maravilloso piano de cola el primer movimiento del concierto No. 1 para piano de Tchaikovsky. A la vez, a toda prisa, circulan enfermeras llevando y trayendo cosas, el ambiente es de tensión. Tres médicos luchan desesperadamente por salvarle la vida a alguien que agota su último latido mientras exhala un final suspiro. Gabriel, angustiado por la situación desesperada, que como en una película corre ante sus ojos y tomado con fuerza de la mano de la mujer que lo llevó a ese lugar gira sobre si y la mira, buscando en ella alguna respuesta. Con lágrimas en los ojos y con la música del piano al fondo, ella le dice - Ya sabes porque vine a buscarte. Realmente lamento que haya sido así. Son muchas las veces que alguien me ha invitado a salir, pero nunca nadie se había enamorado de mí - Finalizando estas palabras se aferró a su cuello besándolo por segunda vez en la noche. Gabriel nunca más recibiría un beso así y él lo sabía.
Los médicos, después de intentarlo una y otra vez, frustrados desisten de su esfuerzo y abandonan su lucha. - ¿Hora de la muerte? - Pregunta el más joven mientras escribe en la historia clínica. - 3:33 de la madrugada - Le responden. - ¿Nombre del paciente? - Gabriel Antunez, de 35 años, múltiples traumatismos por accidente automovilístico, un volcamiento, creo. - ¿Algo más? - Niveles en sangre positivos para alcohol y cocaína. – Vaya, otro que coqueteó con la muerte.- FIN.
viernes, 30 de octubre de 2009
LAS ABEJAS NOS DEJAN
domingo, 18 de octubre de 2009
OJOS DE MOSCA
desfragmentada, un ojo aquí, una boca más allá,
de cada pedacito me hago una idea diferente.
Desencajada me abres la boca y me sacas una la lengua poligonal,
esfacelada provocas y tientas mi alma
y mi revoloteo errático se ve turbado por la luna que veo en tus pupilas
y así te alejas y cada pedazo de ti toma un camino diferente,
hasta que te pierdes,
y al final, ya ni se lo que vi.
lunes, 5 de octubre de 2009
CLARISSA Y EL CLARO DE LUZ
Inmediatamente ocurrido el hecho y una vez adaptados (proceso que fue menos traumático de lo que se pensó al inicio), los genios empezaron a ver como le hacían para mejorar un poco la monotonía que significaría vivir siempre en la misma hora del día. Después de algunos años y con la participación de incontables personas y sociedades tecno-científicas instalaron un colosal espejo en el espacio, mismo que pusieron a girar en orbita a la misma velocidad que lo hacía la tierra antes de detenerse. El efecto era el siguiente: mientras estaba frente al lado iluminado, ocultaba al sol de manera de recrear una noche artificial; decíamos, no se tapará el sol con un dedo pero si con un espejo. Y cuando se ubicaba del lado oscuro, reflejaba la luz del sol y así se conseguía el efecto contrario, dibujar un día en la otra mitad; para ello el lado reflector del espejo siempre miraba a la tierra. Por supuesto, nunca fueron las noches o los días como los conocimos antes pero el invento funcionó increíblemente bien. Por ejemplo, los que vivíamos del lado iluminado nunca más vimos a las estrellas, teníamos que viajar al otro lado para verlas. Detalle menor para todo lo que había sucedido y todo lo que se había logrado.
En el lado iluminado, en raras ocasiones, ocurría que algún empecinado meteorito escapaba de los rayos láser que protegían el espejo perforándolo, creándose un claro de luz en la noche de mentira. Fue en uno de esos claros de luz donde conocí a Clarissa. Era una noche extraña en la que no podía dormir así que decidí dar una vuelta cerca de casa. La calle se mostraba vacía; era un día de semana cualquiera por lo que asumí que la gente se encontraba en sus respectivos hogares dedicándose a lo que cada quien hace en su casa. Caminé por una acera que me condujo a un parquecito que se veía bastante oscuro así como toda la calle alrededor y es que se había ido la luz por la zona y sin estrellas ni luna pues todo estaba doblemente oscuro. Entré al parque y me arrellané en un banco de madera mientras me abotonaba la chaqueta ya que sentí algo de frío. Relajado, dejé que mi mente volara y mientras planeaba sobre el mar como buscando algo, no se, quizás una isla o algo donde aterrizar, un haz de luz, como venido de un reflector gigante, bajó del cielo iluminando una área de no más de 200 mts². Y allí estaba ella, sentada en otro banco a mi derecha. Sin decir nada y después de confirmar con la cabeza que no había más nadie cerca nos quedamos mirándonos a los ojos al tiempo que ella sonreía.
Nunca he perdido la fe en el hecho de esperar lo imprevisto, digamos esas sorpresas que te da la vida cuando menos las esperas pero hacía muchísimo tiempo que no me sucedía algo así. Su sonrisa caló mi alma como el hierro con el que se sella al ganado. Yo no reaccioné, me quedé paralizado contemplando ese raro rostro que me sonreía. Me preguntó si se podía sentar conmigo y le dije que si asintiendo con la cabeza. Tenía los ojos almendrados y verdes, la nariz hacía un extraño giro en su dorso, se le veían las encías cuando sonreía y sonreía todo el tiempo de una manera que no había visto jamás. Tenía un abrigo de piel con un gorro al estilo esquimal donde podía ver su cabello recogido y castaño. Me dijo, me llamo Clarissa ¿y tú? Esas fueron sus primeras palabras mismas que no olvidé jamás. Me contó que estudiaba arte en la universidad y que de regreso a casa le provocó sentarse en el parque, algo que nunca hacía. Conversamos hasta la madrugada. Comenzamos hablando del signo de cada quien, de la edad y de esas cosas que parecen triviales pero que son imprescindibles para ir adentrándose en temas cada vez más profundos; me contó de sus viajes al lado oscuro, compartimos nuestros sueños, yo le dije lo que pensaba de la vida y ella me lo fundamentó desde un punto de vista filosófico. Cuando me contaba no se qué de Hume yo sólo pensaba en darle un beso mientras veía sus labios ir de un lado a otro sin parar, ¿que podría pasar ahora? ¡Tembló! poquito pero tembló. De la impresión se colgó de mi cuello y yo la abracé como queriendo decirle, aquí estoy. No se exactamente como pero mi boca se fue de paseo por su mejilla derecha hasta encontrarse con sus labios. Fue el beso más corto y delicioso que he dado en mi vida.
Sin darnos cuenta, en cuestión de minutos, se llenó el parque de personas en pijamas, envueltos en albornoces o en batas y todos hablando de lo mismo, del claro de luz y del temblor. Por mi parte la única luz que me interesaba era la que podía ver en sus ojos y el único temblor que podía sentir era el de mi cuerpo que no dejaba de hacerlo de manera compulsiva e incontrolada.
Después de esa peculiar primera vez sucedieron muchas cosas, fuimos amantes, luego novios, siempre amigos; terminamos, volvimos, viajamos, juntos, separados. Nos terminamos casando, tuvimos dos hijos que hoy amo con locura y les puedo decir que en general, nos ha ido bastante bien. Nuestra receta es que siempre conservamos algo de aquel primer encuentro. Ahora me detengo y pienso lo curioso que puede ser el “como” se dan las cosas, algunas veces, para que un hombre conozca a su mujer.
jueves, 1 de octubre de 2009
I SEE ANGELS
-I see angels, Mickey. They're comin' down for us from heaven.
And I see you ridin' a big red horse, and you're driving them horses, whippin' 'em,
and the're spitting and frothing all 'long the mouth, and the're coming right at us.
And I see the future, and there's no death, 'cause you and I, we're angels...
-I love you, Mal.
-I know you do baby, and I've loved you since the day we met.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
SUEÑO
LA VUELTA
a las ásperas aceras.
El suelo es frío, es de piedra.
Ya no veo las azoteas con gatos haciendo el amor en los alféizares
ni a los valles sin fin
ni a las soberbias cumbres desde arriba.
Ya no escucho el murmullo de los ángeles
tampoco siento su eterna angustia.
Sólo puedo extender el cuello y ver hacia lo alto
y recordar al celeste cielo cuando ayer me arropaba.
No se en que cúmulo perdí mis alas pero dejé de volar.
Abrí los ojos y dejé de soñar.
jueves, 24 de septiembre de 2009
PIEDRAS
ennegrecidas por la memoria,
inmóviles dejan pasar el agua bajo su arbitrio,
señoriales.
Olvidadas por algún coloso,
permanecen pensativas, atemporales,
y así gozo de su presencia protectora,
y vivo su muerte milenaria que no acaba nunca.
Dejo mi alma en los brincos del río.
Entre sus canales, dejo mi alma.
sábado, 19 de septiembre de 2009
LA MUERTE DE ANAXIMANDRO
Filósofo, geómetra y astrónomo griego, discípulo de Tales, Anaximandro fue miembro de la escuela de Mileto. Múltiples investigaciones lo llevaron a decir que la tierra era esférica y que giraba en torno a su eje. También se le atribuye la realización de un mapa terrestre; fijó los equinoccios y solsticios, calculó las distancias y tamaño de las estrellas y creó un espectacular reloj de sol con el que disfrutaba quemar el tiempo siempre y cuando no estuviese nublado.
Quizás lo más enigmático que podemos extraer de sus enseñanzas es que el principio y elemento de todas las cosas existentes era lo ápeiron (así lo denominó) es decir, lo indefinido, lo infinito. Afirmó que éste no era agua ni ningún otro de los denominados elementos, sino alguna otra naturaleza a partir de la cual toman existencia todos los cielos y los mundos que hay en ellos, la vida también. Anaximandro dijo que lo ápeiron es la causa entera de la generación y destrucción de todo pues a partir de él se crean todas las cosas y en él todas perecen. Postuló que los opuestos se encuentran unidos en lo ápeiron y se separan para formar todas las cosas existentes, nivelados por ciertos ciclos de dominancia de cada uno. Es curioso que escribiera así de estos asuntos en términos más bien poéticos. ¿Estaría hablando Anaximandro del amor? Es inevitable para mí hacer esta analogía. ¿Por qué? Este gran pensador murió en el año 546 antes de cristo poco después de la olimpiada 58 y aunque es difícil concretar la veracidad de las razones de su muerte, recojo lo que alguna vez comentó Cicerón, palabras más, palabras menos, Anaximandro murió de amor. Lo expresó muy vagamente basándose en algo que afirmó haber leído en unos hipotéticos pergaminos sobrevivientes del incendio en la biblioteca de Alejandría y cuyos autores fueron Eusebio, Teofrasto y Aristóteles, respectivamente. Cada uno de estos celebres personajes, de manera muy diferente y por distintas vías, coincidían en lo mismo. Aristóteles, por ejemplo, señaló que Anaximandro se había enamorado de una mujer joven y muy bella pero por no poder adaptarse a su natural egoísmo pueril, no la pudo retener. En cambio Teofrasto remarcó quien fue ella quien no soportó estar a su lado, abduciendo que fue por miedo a afrontar el destino y la responsabilidad que ello conllevaba. Eusebio sólo hablaba de un gran desamor sin incurrir en detalles aunque si dijo, que ya al final de su carrera, creó una esfera en la cual colocó todo el amor que guardaba por aquella mujer y al hacerlo dicha esfera adquirió un intenso color celeste. No sabemos si esto es simbólico o si realmente así lo materializó. Sea como fuere, los tres autores coinciden en el sufrimiento de Anaximandro, mismo que, finalmente lo condujo a cruzar el río Aqueronte en la barca del temido Caronte. Ya en lo moderno, una Memoria publicada en la Real Academia de Berlín de Schleiermacher y un estudio concienzudo de Anaximandro por Gustavo Teichmüller en su Historia de los conceptos del cual da detallada cuenta Tannery en la Revue Philosophique, recogen esta inquietante apreciación de Cicerón.
Sin caer en cuestionamientos, morir de amor, es una forma curiosa de abandonar la vida para alguien quien fue, sin duda alguna, un hombre que vivió continuamente ejercitando la mente, un gran pensador. Si Anaximandro viviera en estos tiempos, ¿moriría igualmente de amor? Yo pienso que si, incluso antes de nacer.
jueves, 17 de septiembre de 2009
EL ESPEJO
Mientras observaba en el espejo las gotitas de agua corriendo por su frente sobrepasando sus cejas, goteando por sus pestañas como cascadas de un mundo diminuto, en caída libre por sus mejillas sonrojadas por el calor, entendió la finitud de todo; cada cosa tiene su principio y su final, su alma, absolutamente todo perecerá. Fue entonces cuando se sintió liberada, se despreocupó, se desancló de si misma y se abrió al universo y sus mil caras, si se puede expresar así. Se dio cuenta por primera vez en su vida que la juventud es un espejismo del tiempo y que el tiempo es sólo un círculo invisible. Al salir del baño, mientras se consentía con la toalla, se sintió reconfortada por la ducha que acababa de tomar y reconoció que fue buena idea colocar aquel espejo en la regadera.
domingo, 6 de septiembre de 2009
MANIAPURE
Viento que entras sin ser llamado
cuelgas tu frescor en mi corazón,
atisbas miradas genuinamente reales
que esculpen su acuarela en nuestra canción.
Desnudos y sin cargas van ocultándose
de quienes tercos gustan plasmar
sus memorias colmas de acción
en laminas de cartón.
Con cintas de cuentas a cuestas,
onoto en la frente, pies de elefante,
se deslizan en el tiempo inmóvil
y a toda costa, rasgan tu atención.
En el ruido del invierno sabanero
busquen la piel desnuda
que la van a encontrar.
CARLOS G. B.
sábado, 1 de agosto de 2009
EL TUNEL DEL AMOR
Después de mucho observar con acusada atención infinidad de películas y de revisar la literatura en su inmensa vastedad, de entrevistar testigos y sobrevivientes, no importa fuere de agua, de tierra o de fuego, fuere recto o con curvas, corto o largo, puedo decir con propiedad qué todo túnel tiene su salida y el del amor, contrariando el pensar de muchos, no es la excepción.
martes, 28 de julio de 2009
PIENSO EN TI
En tus ojos verdes y tu cara de meapoquito
En tus manos perfectas
Que me estremecen cuando se despiden
Y hacen juego con tus pies
En tus besos de lengua
Misma que mueves como batiendo leche
Y me divierte
En tus besos chiquitos
Pienso en ti
En tus abrazos que me sobrepasan y encogen
Y me esconden dentro de ti
Por ahí entre tu pelo y tu pecho
En tu ombligo por el que pareciera entrar a tus sueños por venir
Y de los que no tienes ni idea
Pienso en ti
En la baba sobre mi pecho
Cuando duermes en acople perfecto a mi cuerpo
Que cada vez pregunta más por ti
En tu ausencia que flota en mi cuarto
Como mi amor sin gravedad
Que se aleja de mí con rumbo incierto
Y se va diciendo:
Pienso en ti.
CARLOS G. B.
miércoles, 1 de julio de 2009
YO NO QUIERO SER PODEROSO
¿Por qué buscar algo que no sé apreciar? Que no necesito.
El poderoso siempre llegará a lugares donde habrá poderosos, más poderosos.
Eso lo lleva muy mal.
En el fondo será un pelafustán o a lo sumo, será lo que no es.
El que lo intentó, tal vez fue feliz.
No lo sé.
A mí el poder no me quita la vida.
Tampoco se la voy a ofrecer.
Entonces, ¿Para qué ser poderoso?
Prefiero sentarme y esperar,
desarrollar raíces que penetren hondo,
permanecer inmóvil, quieto, rodeado de horas y rumores.
Darme cuenta que entre noche y día, la diferencia no es la luz.
Que mi crono es más largo de lo que yo creía.
No cambiar el baño diario del rocío pero intercambiar el conocimiento delirante
que discute, desde hace bastante tiempo, el viento entre mis ramas.
Yo, en esencia, me alimento del sol.
La vida transcurre y sigo con ella.
Mucho no me importa a donde voy, así no le temo a la muerte, y eso es un peso menos con el que andar, porque siempre se carga algo.
No espero el fin, no me preocupa, es sencillo, no será mi fin sino el de todo.
En esas condiciones el tiempo deja de ser una línea
y pasa a ser un vaho recostado en algún espejo de plata,
como la memoria de un beso, un beso atemporal.
Y en ese momento de conciencia sublime,
cuando mis raíces sueltan amarras y con las manos estiradas casi alcanzo una estrella,
el poder , me tala, cosa que me fastidia en demasía.
Es el poder con todo su poder.
Me inunda de cuentos chiflados, banderas y sueños con estática.
Me dice que hay un fin por el que DEBO existir, pero yo no le creo, desconfío.
Le respondo:
Si fuera poderoso no sería yo, o al menos, un pelafustán sería.
martes, 30 de junio de 2009
DE LA COSA A LA ANGUSTIA
Lanzado ciegamente a la conquista del mundo externo, preocupado por el solo manejo de las cosas, el hombre terminó por cosificarse él mismo, cayendo al mundo bruto en que rige el ciego determinismo. Empujado por los objetos, títere de la misma circunstancia que había contribuido a crear, el hombre dejó de ser libre, y se volvió tan anónimo e impersonal como sus instrumentos. Ya no vive en el tiempo originario del ser sino en el tiempo de sus propios relojes. Es la caída del ser en el mundo, es la exteriorización y la banalización de su existencia. Ha ganado el mundo pero se ha perdido a sí mismo.
Hasta que la angustia lo despierta, aunque lo despierte a un universo de pesadilla. Tambaleante y ansioso busca nuevamente el camino de sí mismo, en medio de las tinieblas. Algo le susurra que a pesar de todo es libre o puede serlo, que de cualquier modo él no es equiparable a un engranaje. Y hasta el hecho de descubrirse mortal, la angustiosa convicción de comprender su finitud también de algún modo es reconfortante, porque al fin de cuentas le prueba que es algo distinto a aquel engranaje indiferente y neutro: le demuestra que es un ser humano. Nada más pero nada menos que un hombre.
Ernesto Sabato.
lunes, 29 de junio de 2009
DECADENCIA (versión unplugged)
Leibniz.
entre los cristales de un formicarium
creado cuando aún era niño.
Las hormigas entran y salen
por los orificios donde fluía la sangre.
Van las hormigas por mis venas
como por las negras redes de un comején
y en sus fauces portan el oxígeno
que aún me da vida.
Mi estomago asemeja un paño húmedo
exprimido por dos gigantes.
Huelo a desaliento.
Mi mirada extraviada
vuela al jardín donde se evaporó mi último sueño,
ese donde terminé con los pies mojados, hinchados y ulcerados.
Ese que me apartó del mundo real
abriéndome el camino que da a la alucinación perfecta,
al congelamiento del dolor y a la anestesia de la conciencia,
Finalmente, a la dictadura de las emociones.
Mis piernas caen por si solas
y el único paso que dan, siempre es en falso.
Mi pulso es errático, quiebro las palabras en la Moleskine
y difícilmente puedo señalar, donde quisiera ir.
Mi mente dejó de ser mía
Ahora le pertenece a ella, que no tiene sombra;
por eso no la ubico, no se donde está.
Se la llevó con la llave que da cabida a la que hoy fue mi última morada .
Y mi amor,
Mi amor se fue con el olvido.
SONATAS TRISTES
Canturreo sonatas tristes
venidas de tiempos que jamás sucedieron,
serenatas que en el aire se perdieron
y cuyos acordes desesperanzados,
aniquilan el rictus de una sonrisa
que apenas destella en el recuerdo.
Lloro sin lágrimas,
Grito en silencio.
El desprendimiento de mi carne,
Mi desollación en vida.
Mi desaliento.
KiKi PaTiÑo
miércoles, 24 de junio de 2009
UN ALMA COMO LA MÍA
EL RETRATO
domingo, 21 de junio de 2009
TE QUIERO
jueves, 18 de junio de 2009
FELACIÓN SMS
Llamar: KiKi Patiño
Tokn la puerta, t digo soy yo. Sorprendido m abres, sonriendo t beso apasionadmnte.. El sofa qdo atrás, olvidad con la ni{ez. N tu kma nos ponems comdos, poca
12:23am 15-mar-06
BEEP II
Llamar: KiKi Patiño
Ropa com siempre. La falta de ventilador crea un calor q se torna humed. T bso empezand por l frent, jugueteo cn tu nariz, bajo x t cuello, t bso l pcho, l ombligo..
12:27am 15-mar-06
BEEP III
Llamar: KiKi Patiño
T dsnudo x completo.. T acaricio y t stremeces.. T susurro q t kiero y tu aliento solo dic no t dtengas
12:33am 15-mar-06
BEEP IV
Llamar: KiKi Patiño
M desnuds y m acaricias el pcho, c lo q t gust!.. Lo introduzc n mi bok. Mis labios lo recorren, ya lo conozc: grand, humdo y duro, mi lengua jueg cn l ritmikmnt…..
12:35am 15-mar-06
BEEP V
Llamar: KiKi Patiño
Siento q stas cerk, t falta poco, c q t enknta! Succiono buskndo drenarlo.. M jalas l kbello, c q stas llegando… Aguants la rspiracion,
12:39am 15-mar-06
BEEP VI
Llamar: KiKi Patiño
No sient mas tus gemidos com si se hubiera dtenid l tiempo.. Tu siguiente suspiro m hac sabr q stas vivo.. Una tnue luz d la calle se refleja n tu cara y m dice q lo disfrutast..
12:41am 15-mar-06
BEEP VII
Llamar: KiKi Patiño
Me nkanta cuand sonries asi!.. Es solo l comienzo d la noche.. Espero no causar da{o cerebral permanente..
12:44am 15-mar-06
LA LUNA ESTA LLENA
Salieron dos amantes a su encuentro
y no quedó claro si la hallaron con sus cráteres de siempre
y esa cara que aunque misteriosa no representa su lado oscuro.
La luna está llena dijeron pero yo no la he visto,
que si las nubes que si el alcohol que si no tengo imaginación.
Sin duda alguna y aunque esté llena,
yo no la vi.
EL JUEGO DE LAS LETRAS IMANTADAS
El juego de las letras imantadas funge de cenicero y como espejo de la vida. Si se cae una letra o llega el colapso, pierdes. Debes saber administrarte porque las letras comienzan a escasear. La búsqueda de la perfección te aproxima al caos. Descubres que la belleza es sólo una elucubración de geómetras y matemáticos, la interpretación Yin de un hombre de espaldas anchas. Camus lo dijo, hay una inteligencia lista y una tonta. Y como si fuera poco, tienes que esforzarte en lo que haces y como lo haces, requieres equilibrio, precisión. Necesitas colocar la I de indecisión sin que se caiga la torre de letras.
Carlos G. B.
ABREME PADRE LA PUERTA
jueves, 11 de junio de 2009
LA FLOR DEL TAMARINDO
Más allá de la esquizofrenia que se quedó sin su test
de los trastornos paranoides
de la histeria de los conductores
del apego a la vida
de los niños que esperan en casa
más acá de San Agustín,
queda el sonido brusco de las balas
eterno retumbará después de la voz de alto
y cayó la flor del tamarindo
esa que ya había sido retoño y ahora flor discreta
en un tiritambo de segundos, sus ojos abiertos buscaron una explicación
a su tala sin sentido.
Sus sueños pasteles, sin estar dormida, marcharon en su conciencia
misma que alcanzó su final cegando para siempre lo que palpitaba por razones de vida.
Se acabó, cayó la flor del tamarindo
agudizando su astringencia, su acidez, su sin sentido.
Ellos saben quien es el culpable.
Él sabe que es culpable.
KiKi PaTiÑo
viernes, 22 de mayo de 2009
LE MERDE
Cae pesada sobre lo intangible y lo trasmuta en algo real,
Indefectible, incomprensible.
Le merde es un estado de desesperanza extremo,
Donde la anhedonia, comanda.
Son siete las atmósferas que evitan el desplazamiento, hasta de las ideas.
Sobre todo éstas, sufren el influjo de Le merde.
El pegoste en la dermis, asquea.
La salida pareciera estar en otra dimensión, quizás, en otro universo.
La sucesión monótona de cartas limita la vida a sólo dos coordenadas.
Su contenido se repite, siempre de formas distintas, tanto, que aburren.
Le merde es inamovilidad, quietud infinita.
Le merde permite ver hacia adentro.
Se ha de estar conciente que se corren peligros al querer entender a Le merde,
Quedarse en Le merde hasta que la memoria se confunda con el final, es siempre posible.
Le merde y la locura, van al paso, lo cual le agrega interés, a la locura.
Saldrán manuales para entender Le merde pero sólo se centrarán en acertijos para bobos.
Alguno escribirá sobre Le merde y algunos otros leerán lo que éste escriba.
Ideologías nuevas, tal vez el exterminio o el desierto rojo, podrán derivar de Le merde.
Le merde es transformación, evolución.
Era Le merde desde antes que las fórmulas matemáticas paridas por sabios (siempre de tierras ajenas) calcularan el principio de todo,
Y no me queda duda que pervivirá más allá del fin, que no comprendemos.
Todo está inmerso en Le merde y Le merde, al final, lo es todo.
Le merde es sobre todo, contradicción.
viernes, 3 de abril de 2009
EXPERIMENTO
Lo que siempre digo, o le haces caso a lo externo, o a lo interno. No se confíen que no es tan fácil como parece: no hablaremos de lo externo, ¡por favor! Pero si de lo interno, por ejemplo, tenemos lo interno-externo, andrógino, ambiguo; lo interno-cliché, casi como lo anterior sin ser tan propio; lo interno-ideológico, muy cuadrado; lo interno-seductor, un espécimen simpático que en ocasiones puede resultar estereotipado y simple pero que esconde tras de si una necesidad, muchas veces profunda (lo que lo hace un interno verdadero que es distinto a un verdadero interno) y si no, al menos siempre tiene una historia. El interno-meditativo o también llamado contemplativo, yoguista culero y untuoso, como decir la nata o la lata, da igual. El interno-green, ecológico, naturalista. Y así podemos pasar la noche entera mencionando tipos y subtipos de internos, el interno-maricón, el interno-esquizofrénico, el interno-lobotomizado, etcétera, etcétera, hasta llegar en una acuarela de interminables matices hasta lo sublimemente interno, no podía ser otro.
. Y es que al final, lo digo yo, si te das cuenta todo termina siendo, o blanco, o negro.
KiKi PaTiÑo
sábado, 28 de marzo de 2009
POEDICARE
Cuando la entrepierna azuza y tienes a mano un esclavo y una esclava,
¿Sobre quién saltas enseguida? ¿No preferirás que se te reviente, no?
―Por supuesto que no. Me gusta el sexo fácil y asequible.
Sátiras 1.2.114-9
SODOMÍA: MITOS Y REALIDADES.
De cuando KiKi tenía un programa en radio y tocaba y esparcía en forma de ondas hertzianas lo que le venía en gana.
5- Es doloroso. REALIDAD: para consuelo de los que quieran intentarlo algún día, todo va a depender de los instrumentos de los participantes y de la destreza y sutileza para lograr el acto, además existen algunos aceites, vinos y velas que podrían hacer placentero el momento, pero definitivamente las mejores herramientas para las féminas son el amor verdadero, la liberación de tabúes y la entrega mental y física total.
10- Al final del cuento, el mejor ingrediente es el amor y el amor como cada quien lo quiera definir y poner en práctica. Id seguras y seguros, amigas y amigos por la vereda de la vida, reciban con júbilo en el rostro al temporal tanto como al cálido y suave sol del amanecer. No dejen de besar lo que se les ponga en frente y aviven sus experiencias por frugales que parezcan.
Los piensa:
KiKi Patiño (escrito desde mi BeBe. 28 de marzo de 1998)
CGB comentó:
Hola KiKi, un beso. Te voy a decir algo: Analizando la situación pudiera decirse que el abordaje posterior, es decir, por Detroit tiene sus "aculitos" correligionarios de las sensaciones carnales, tiene así mismo sus indiferentes y tiene a sus contranálogos, estos últimos, más por falta de conocimiento que por miedo. Como diría un castizo personaje con chaleco y boina negra: "¡Anda que te den porrr...!" Yo diría que el llamado ser humano, ya desde hace mucho, viene caminando por la senda "contranatural", es su naturaleza producto de la evolución, y por eso es que está como está, vuelto un culo.
Que buena intervención, he tenido una laxitura hilarante
O dicho de otra manera, me he cagado de la risa
Lo voy a plagiar.
KiKi PATIÑO
sábado, 21 de marzo de 2009
DEDOS
martes, 17 de marzo de 2009
COMETA
Pasó un cometa.
Zumbó pavoneando su estela de chispas refulgentes
abrazado por la levedad azul del cielo.
Opacó a las estrellas,
cautivó la mirada de los hombres,
dejó en cinta a las mujeres,
destronó a Reyes y a Vicarios
y se llevó tras de si
al último dragón alado
quien vio en aquel volatil resplandor,
al amor de su vida.
PRISMA
Empujadas por esa fuerza que atrae a los amantes
caen raudas al ineludible encuentro con la tierra
quien las bebe y las absorbe,
contemplándolas antes del fin
fraccionarse en mínimas partes
que suben para caer de nuevo.
Y como guardan en su vientre los colores del arcoiris,
dibujan en el mismo lapso en el que se dispersa un orgasmo,
la flor perdida de Sumatra,
aquella que sólo se abre una vez,
para luego morir.
jueves, 12 de febrero de 2009
DECÁLOGO DEL AMOR por KiKi PATIÑO
2- No interrumpas los momentos de éxtasis del amor, más aún, si el éxtasis es por ti.
3- Si quieres un amor único, deshazte de los convencionalismos.
4- Dale al amor tanta libertad como sea posible.
5- No niegues al amor.
6- Las cuentas no dan cuando se calcula el amor.
7- Por el amor lo justifico TODO.
8- No se ama para ser amado.
9- Si del amor surge el sublime acto de la creación, nace el arte.
10- Sólo el amor se destruye a si mismo.
miércoles, 21 de enero de 2009
NINGÚN DISCURSO
lunes, 19 de enero de 2009
BOGOTÁ
sábado, 10 de enero de 2009
AMORES A PRIMERA VISTA
viernes, 2 de enero de 2009
ESCRITORES EN CRÍSIS
Pasaron los meses y ninguno de ellos parecía lograr nada positivo de estos arreglados conclaves. Ya en los últimos encuentros el ambiente era de tensión y frustración; en vez de charlas generosas en motivos inspirativos lo que se escuchaba eran debates que con frecuencia tornaban a meras griterías de bajo y soez nivel.
Exacerbaba su malhumor el hecho de que escritores ajenos a su grupo, muchos de ellos casi desconocidos, lograran publicar sus obras aunque fuera solo en revistas marginales. Consideraban a estos como advenedizos poco inteligentes y se enfurecían cuando los entrevistaba algún periodista o eran galardonados con alguno que otro premio independiente.
En la última reunión, el grupo acordó constituir una asociación civil de escritores que como un sindicato, se encargaría de defender los intereses del mundo de las letras.
En un acto cargado de pompa y boato se redactaron los principios que definirían a un verdadero y real escritor. Se establecieron los cánones que reglarían, de ahora en adelante, al mundo literario. Una de estas normas establecía la necesidad de exigir a todo aquel que se llamara así mismo escritor, una licencia para escribir.
El siguiente paso era obtener el carácter de ley para sus premisas; para ello nombraron una comisión que se encargaría de establecer el enlace pertinente con la oficina del Gobierno responsable de tales asuntos.
Una vez concretada la audiencia, dicha comisión fue recibida por un alto funcionario del Ministerio de la Cultura, quien después de estudiar sesudamente las propuestas dijo estar de acuerdo en todo, aún así, sugería agregar como requisito indispensable para obtener la controversial licencia, la evaluación por parte de funcionarios del Ministerio de al menos tres obras inéditas escritas por el solicitante para tal fin. Esto causó estupor en el grupo de escritores que con mala cara y sintiéndose defraudados por quienes consideraban debían promover la cultura, rechazaron lo que dieron por llamar un acto de intolerable censura. De inmediato abandonaron el lugar dejando las cosas tal y como estaban.
Desde entonces los escritores utilizan con frecuencia el celebre refrán que algún remoto agorero hiciese popular: “Nadie es profeta en su tierra”.