sábado, 27 de diciembre de 2008

DANZA REPETIDA


Entre sabanas desechas
Y arrastrados por una corriente casual
Quedan enredados dos cuerpos hambrientos
Que como náufragos de un naufragio invisible
Logran salvarse en esta, su cama desierta.

Son golpeados por el viento lunar
Y pareciera no importarles
Tampoco hacen caso del calor frugal de las estrellas
Se abrazan y se consuelan en su desdicha extravagante
Mientras se agolpan los segundos que presurosos y al galope
Mueven la luna y mueven al mundo
Y pareciera no importarles.

Jadeantes y sedientos se aferran al placer
Se aferran a si mismos
Felices realizan su danza repetida
Y en su cama desierta
Con los vestigios de su colapso en el suelo
Dos náufragos olvidados
Parecen flotar lejos de si
Lejos de todo.


CARLOS G. B.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

EL AMOR ES ETERNO


El amor es eterno mientras dura.




VINICIUS DE MORAES

domingo, 21 de diciembre de 2008

ESCRITOR SINCERO


En cierta ocasión un escritor comenzó a resaltar sobre los demás. En su inesperado ascenso en el escabroso mundo literario empezó ganando premios nacionales, más tarde sus obras fueron publicadas por reconocidas editoriales. Sus libros se vendían bien.
Se hizo muy popular y siempre era invitado a tertulias o a reuniones junto a connotados prohombres de la esfera intelectual. Nunca faltaba a bautizos de nuevos libros y con frecuencia era visto en actos inaugurales de exposiciones de reconocidos artistas plásticos. Era bienvenido en cualquier fiesta ya que con su sola presencia enaltecía el prestigio del anfitrión.
Un día en una entrevista, un periodista con curiosidad le preguntó: - ¿Cual es la fuente de donde obtiene todo ese rico material con el que escribe sus obras? - El escritor, después de propinarle una profunda bocanada a su pipa, le contestó con simpleza:
-Escribo sobre las historias que me cuentan personas que he conocido-. La respuesta decepcionó mucho al periodista y a toda su audiencia ya que esperaban algo más conturbador. La noticia se divulgó con rapidez y todo el fenómeno literario que encabezó dicho escritor fue interpretado como un fiasco.
Dejaron de invitarlo a tertulias y a bautizos de nuevos libros. Ya no se lo veía en la inauguración de ninguna exposición y dejó de ser agasajado en fiestas.
Muy desanimado por la actitud del público que reaccionó con decepción al saber que las historias sobre las que escribía sólo se trataban de cuentos vulgares de gente sencilla, se apartó del mundo literario. Ahora, aunque sigue escribiendo, sólo lo hace para círculos muy reducidos.


CARLOS G. B.

domingo, 14 de diciembre de 2008

TUS ALAS


En el cielo de mi imaginacion tus alas son mis alas.




CARLOS G. B.

sábado, 13 de diciembre de 2008

CONFUSIÓN


Conocí a un escritor que versaba su trabajo sobre asuntos eróticos. Ya había experimentado con otros temas sin lograr gran cosa, de hecho, en la literatura erótica tampoco había alcanzado el reconocimiento que asumía merecerse. Pero este escritor me confesó que por esta vía conocía y se acostaba con bellísimas mujeres. Era realmente de lo que alardeaba.
Su modus operandi consistía en abordar a las señoritas que según él reunían las condiciones necesarias. Sin perder tiempo les ofrecía la posibilidad de participar en una porno literaria. Por supuesto esto causaba interés en las muchachas. « ¿Que es una porno literaria? » Le preguntaban, a lo que él con mucha elocuencia, respondía: « Una porno literaria consiste en que tu y yo nos reunimos en mi apartamento o en cualquier otro lugar y comenzamos a hablar sobre nuestras fantasías sexuales a la vez que interactuamos verbalmente como si estuviésemos teniendo sexo, sólo con palabras − aclaraba − . Luego, yo escribo un relato sobre lo dicho y ¡Bualá! »
Dos botellas de vino hacían el resto...
Un día conoció a una hermosísima mujer que de inmediato acaparó su atención. Después de prometerle que haría el relato erótico más profundo de su vida, la convenció de ir a su casa. Una vez ahí y mientras la situación se ponía más intensa, la sujetó por la cintura y la besó. Exaltado comenzó a desvestirla para darse cuenta con horror que se trataba de un hombre. « ¡Carajo! Yo pensé que eras una mujer. » Gritó con rabia y desagrado a lo que el chico-chica le repuso con decepción: « Y yo pensé que tu eras un escritor ».


CARLOS G. B.

PAJARITOS, ENCUENTRO FRUGAL

EUGENIO MONTEJO, UN SÁBADO EN LA TARDE ANTES DE LAS OCHO

domingo, 7 de diciembre de 2008

MALOS ENTENDIDOS


Un escritor una vez dijo que la razón del subdesarrollo en los países latinoamericanos se encontraba en la concepción de vida de sus gentes quienes en vez de producir y consumir frenéticamente y así generar riqueza (como lo hacen sus pares del norte) preferían gozar de la vida sencilla y sus placeres junto a sus mujeres quienes y a modo de piropo dijo, eran las mejores y más atractivas mujeres del mundo.
Esto se interpretó en los países del primer mundo como si el subdesarrollo fuera culpa de las mujeres causando una bronca tremenda. Se acusó al escritor de chovinista, machista, sectario y simplista. Fue un episodio terrible en su carrera.
En la actualidad sigue diciendo cosas así pero ya la gente no le hace tanto caso y la vida en Latinoamérica sigue más o menos igual.


CARLOS G. B.

DECEPCIONADO DE LO HUMANO


Empezó su vida siendo esclavo; ya por ahí comenzó mal. En el ínterin se entusiasmó con la escritura. En busca de inspiración épica (que era la temática de moda) se embarcó en diversas campañas militares más allá de los mares de su tierra. Vio y vivió las miserias que generan las guerras; ahí se gestó su repudio por lo humano. Resolvió apartarse del relato épico y dedicarse a otros temas.
Mas tarde fue comisionado por su Rey para llevar las ofrendas de éste al oráculo de Delfos. En esa ciudad acrecentó su asqueo por lo humano al vivir en carne propia la hipocresía de los sacerdotes del templo. Fue en Delfos donde definitivamente se alejó de las personas y se acercó a los animales con quienes y así lo decía, se hallaba más a gusto y de quienes constantemente aprendía.
De los animales obtuvo la inspiración que lo llevaría a escribir las obras que lo hicieron famoso. Escribió historias fabuladas de animales que siempre tenían algo que decir, algo que enseñarnos a nosotros, los humanos.
Al final fue asesinado por orden de los mismos sacerdotes que tanto repudió y como colofón de esta historia, quien reclamó su fortuna fue un descendiente del que otrora fuera su amo, que por cierto, ya era muy rico.


CARLOS G. B.

viernes, 5 de diciembre de 2008

UN ESCRITOR MUY DISCIPLINADO


Se dice de Don Alonso de Quijano que muy al principio de sus correrías, probablemente después del encuentro con los gigantes o con los molinos, según se vea, desistió de continuar en sus andanzas. Los golpes y magulladuras que recibió ese día lo impulsaron a tomar tal decisión; también las repetidas monsergas del señor Panza quien todavía no estaba muy convencido de la incipiente aventura, le sedujeron a desandar el camino.
Pensó que lo mejor sería regresar a su casa y llevar una vida sosegada al lado de Aldonza Lorenzo quien seguro cuidaría de él, si no por amor, sí por interés. Se dedicaría a la administración de su hacienda y los domingos jugaría al mus con sus amigos, el cura y el barbero.
«¿Qué hace un gentilhombre viejo y enclenque como yo enredado en estos apuros?» Pensaba camino a Puerto Lápice, al lomo de su desvencijado jumento.
Hoy por todos es sabido que si no hubiese sido por la férrea disciplina con la plumilla del que llaman el manco de Lepanto, Don Alonso no hubiese continuado, nunca hubiese llegado a ser lo que hoy es y peor aún, nunca hubiese visto realizados sus sueños.
CARLOS G. B.