Hoy es de esos pocos momentos en los que puedo catar mi propio tufo. A mis narices resulta imperceptible la gran mayoría de los días pero hoy no y es que tiene su origen en un tipo de sudor que es muy copioso, el que te visita caudaloso cuando la fiebre te abandona. No es fuerte, es seco y cortante. Definitivamente no es empalagoso.
CARLOS G. B.
1 comentario:
existen tufos de tufos...y de acuerdo a mi propia experiencia te puedo decir que la fuerza del tufo es totalmente relativa a la personalidad y de cada ser...una personalidad astuta puede ser dueno de un tufo muy agudo, mientras que el tufo de una persona pura es imperceptible por no decir ausente....
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